Basilique Saint-Seurin

La Basílica de Saint-Seurin parece haber sido construida por un comité divino, donde cada miembro aportó su propio estilo. La historia de la vida y construcción de la iglesia abarca desde el siglo VI hasta el XVIII. (Busca los sarcófagos romanos galos del siglo VI en la cripta). Sin embargo, fue a través de la veneración de los dos obispos convertidos en santos, San Amando y San Seurin, (cuyos huesos yacen aquí en la iglesia) que se convirtió en una basílica, un monasterio y un lugar donde los Duques y Condes eran investidos, además de ser el gran santuario de Burdeos. La vida de Saint-Seurin y Saint-Matial están representadas en una serie de paneles de alabastro.

Como una de las paradas para los peregrinos de la Ruta de Santiago de Compostela, la basílica tenía su propia forma de marketing en la forma de diversas reliquias para atraer a estos primeros visitantes. Además de las reliquias de los dos santos, se rumoreaba que San-Matial había dejado aquí el báculo de San Pedro y el cuerno de Carlomagno, Roland.

Esta iglesia era considerada igual a la Catedral de Saint-André. Desde el siglo XV, antes de una entrada triunfante en la ciudad de Burdeos, los futuros arzobispos pasarían la noche en la Basílica de Saint-Seurin en el imponente trono episcopal de madera en memoria de sus predecesores.

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